Juan Navarro Sánchez Nombrado Hijo Adoptivo de Caravaca

Juan Navarro Sánchez

Enrique Soler./ Pocas horas después de conocerse la feliz noticia de que el festejo de los Caballos del Vino, será uno de los candidatos a incorporarse en la lista representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad que otorga la Unesco, el salón de plenos del consistorio Caravaqueño, vestía sus mejores galas para honrar como hijo adoptivo de la ciudad a Juan Navarro Sánchez, uno de los impulsores del festejo. Cientos de personas abarrotaron no solo el salón de plenos, sino la escalera principal del consistorio y los aledaños del edificio para rendir un “penúltimo” homenaje al que era cariñosamente conocido en la ciudad como Juanito Fantasía. El acto contó con la presencia del Alcalde de la ciudad, Domingo Aranda acompañado de parte de la corporación municipal, también estuvieron presentes los regidores de Cehegín y Puebla de Don Fabrique, José Soria y Mariano García respectivamente, junto a ellos una amplia representación de toda la sociedad Caravaqueña.

Nietos interpretaron el hinmo de la alegría

El nombramiento se inició con una sorpresa musical, los nietos de Juanito interpretaron el himno de la alegría, unas notas que según su hijo Ángel Luis, “sin duda alguna esta noche han llegado al cielo”. Tras la lectura por parte del Secretario del Ayuntamiento, Jesús Fernández de los cientos de adhesiones al nombramiento, Domingo Aranda entregó a su viuda Maravillas, acompañada de sus hijos Juan Antonio, Ángel Luis, Soledad y Pedro el nombramiento de Hijo Adoptivo de la Ciudad a título póstumo.

Gregorio Sánchez Romero

El historiador Caravaqueño, Gregorio Sánchez fue el encargado del glosar a Juan Navarro, al que calificó como “un hombre muy vinculado a la realidad, estando plenamente integrado en muchas facetas sociales de la ciudad, a veces sin ruido alguno, pero arrimando siempre el hombre”, su amigo personal destacó de él que era, “un hombre inteligente, lleno de una gran sensibilidad, creativo y con una gran capacidad de aprendizaje”. Con respecto al negocio que ostento en la céntrica Gran Vía Caravaqueña recordó que, “hizo del Comercio algo más que una actividad estrictamente profesional, aun siendo un profesional de altos vuelos”, matizando “en su comercio se instaura a menudo un cálido ambiente de tertulia, principalmente si estaba vinculado con el pueblo de Caravaca, sus fiestas y su Santísima Cruz”. Por último Sánchez Romero terminó su intervención recordando los versos con los que Miguel Hernández lloraba la muerte de un compañero, “Elegía a Ramón Sijé”.

Romero durante el acto

Su Hijo Ángel Luis

Su hijo Ángel Luis, levantó la temperatura del abarrotado salón, recordando las bondades de su padre que siempre les transmitió un mensaje claro “trabajo y constancia lo demás viene solo”, a la vez que provocó las lágrimas de muchos de los asistentes. “Quiero darle las gracias a nuestro padre, por dejarnos una herencia intangible e inagotable, no cabe en escritura alguna los valores que nos dejó”, manifestó con la voz rota por la emoción.

Su hijo Pedro, compañero de los medios de comunicación en la población, escribió en el díptico de la presentación del acto, “Quiso a Caravaca con la  lealtad y la pasión de un hombre enamorado, siempre la llevó en sus labios, y hoy, agradecida, Caravaca le devuelve todo ese cariño”.

Viuda e Hijos

Alcaldes junto a la Viuda

                Juan Navarro nació en 1935 la Puebla de Don Fadrique (Granada). En 1953 su familia decidió instalarse en Caravaca de la Cruz, donde residió y regentó su negocio de la Gran Vía hasta la fecha de su fallecimiento, en marzo del pasado año. Ostentó varios cargos en la junta representativa de la Cofradía de la Vera Cruz y de su Comisión de Festejos. Además, fue miembro fundador y presidente de la peña caballista Fogoso; uno de los promotores de la renovación de la Compañía de Armaos de la Vera Cruz y socio número 1 y fiel aficionado del Caravaca Club de Fútbol.

Familia

Asistentes al acto