Enrique Soler./
A continuación los festeros más menudos tomaron la Gran Vía Caravaqueña, simulando los desfiles de los grupos adultos, haciendo las delicias de los miles de festeros, que presenciaban el desfile, que concluyó con la carrera de Ponis en la cuesta que da acceso a la Basílica. Los niños emulando a sus mayores en la tarde anterior, trotaron al galope los animales perfectamente enjaezados, este año corrieron un total de veinticinco Ponis. Finalmente era la peña Mini-Campanazo la que trepaba hasta la barandilla de la Basílica , para recoger el primer premio con un tiempo de 14,74, seguido de Mini-Baezano con 16,11 y Peña Poni-Albino con 17,56.
Todo el público congregado ovacionó a los que ayer representaban a todos los niños de Caravaca, los Príncipes de Al-Ándalus, Amazona Infantil e Infantes de Castilla, este año encarnados por Carlos Fernández, Rocío Sáez, Nuria Castillo, Pedro Antonio Ruíz y María Teresa Sánchez, respectivamente.
Por la tarde los timbales de Moros y cristianos doblaban por las estrechas calles del casco antiguo, anunciando la contienda final, en el primer desfile procesión, que trasladó a la Patrona hasta el baldaquino que corona la Glorieta Caravaqueña. Antes de la Batalla el Rey Cristiano, Fernando III El Santo, encarnado este año por Salvador Campoy, pidió clemencia al arrogante Sultán, Ceyt Abuceyt, representado por David Re, tras no llegar a entendimiento el Rey pide ayuda a la Vera Cruz y las Huestes Cristianas vencen la batalla.
Tras el simulacro de batalla, se celebró el Baño de la Sagrada Reliquia y la Bendición de las Aguas en el Bañadero. El Solemne Ritual del Baño se halla documentado en el año 1384 y su popularidad la alcanzó a comienzos del siglo XV cuando se difundieron los efectos milagrosos que parecían derivarse del mismo, tanto para las personas como para las cosechas. Actualmente son muchos los que acuden cada 3 de mayo a este solemne ritual, movidos por su espiritualidad y la fe en el poder milagroso del agua. El fervor y la pasión que la multitud siente hacia la Patrona llenan el Templete de un ambiente mágico, que no se volverá a vivir hasta el próximo año.
El cortejó continuó el traslado hasta la iglesia de El Salvador donde pernoctó en su segundo día de estancia en la ciudad.
Hoy el Lignum Crucis visitará a sus hijos enfermos de la ciudad, que esperan ansiosos la adoración de la Sagrada Reliquia y por la tarde en la céntrica Gran Vía Caravaqueña tendrá lugar a partir de las 19:30 horas la gran parada desfile de los bandos Cristiano, Moro y Caballos del Vino.
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