viernes, 30 de diciembre de 2011

Un condimento de mugre y cucarachas. 150 bolsas de hielo elaborado en Caravaca de la Cruz con agua que no cumplía las condiciones de potabilización.

Salud Pública decomisó en una vivienda particular 7.500 kilos de tripas para embutidos; estaban listos para su venta
J. P. P. | MURCIA.- 7.500 kilos de tripas almacenadas en una cocina llena de mugre y óxido, listas para su venta a empresas de embutidos de la Región. Es lo que se encontraron los inspectores de la Dirección General de Salud Pública en una vivienda particular, situada en una zona de huerta cercana a Molina de Segura, durante la macrorredada que llevaron a cabo en noviembre junto a agentes del Seprona, y de la que ayer informó 'La Verdad' en exclusiva.
Las fotos que acompañan esta información dan una idea de las condiciones de insalubridad en las que se fabricaba el producto. El dueño de la casa acudía a mataderos a recoger las tripas sobrantes y las llevaba a su cocina, donde las salaba y preparaba. Después, las vendía para embutido. Todo de forma clandestina. Las tripas son un alimento, y como tal la normativa marca que debe especificarse toda la cadena que ha seguido el producto hasta llegar al consumidor, recuerda Blas Marsilla, jefe del servicio de Zoonosis y Seguridad Alimentaria de la Consejería de Sanidad.
Salud Pública ya clausuró el negocio de esta vivienda particular hace unos años, pero los vecinos denunciaron que se había retomado la actividad. «Se quejaron de malos olores», explica Marsilla. Ahora, Salud Pública ha vuelto a abrir un expediente sancionador, que puede terminar en una multa de 15.000 euros.
Pero ésta es solo una más de las intervenciones que Salud Pública y el Seprona llevaron a cabo en la operación. Como ayer reflejó 'La Verdad', se han inmovilizado más de 23 toneladas de alimentos en mal estado, caducados o que incumplían la normativa por algún otro motivo. Doce negocios han sido expedientados, y seis de ellos cerrados. Cuatro eran clandestinos y se movían en la economía sumergida.
Conservas de importación
Algunos de los productos inmovilizados se destinaban al mercado inmigrante. En Cartagena, los inspectores encontraron un almacén con 8.584 latas de conserva vegetal caducadas o deterioradas (con abolladuras, hinchadas u oxidadas). Se les cambiaba el etiquetado para reintroducirlas en el mercado. Eran productos de importación, e iban a ser vendidos a establecimientos que ofrecen comida autóctona y a los que suelen dirigirse los inmigrantes que viven en la Región, explica el jefe de los inspectores, Blas Marsilla. En este mismo lugar se decomisaron 163 litros de bebidas refrescantes también importados de otros países. No cumplían con la normativa española de etiquetado, subraya Marsilla.
La operación ha permitido también retirar del mercado, en diferentes puntos de la Región, 527 kilos de carne caducada a la que se le había cambiado la fecha, 1.476 sobres de infusión elaborados de manera clandestina en un almacén de Murcia, 250 kilos de pescado congelado en unas instalaciones que no tenían autorización para esa actividad, y 150 bolsas de hielo elaborado en Caravaca de la Cruz con agua que no cumplía las condiciones de potabilización.
Además, como relató ayer 'La Verdad', la Guardia Civil detuvo, por un delito contra la salud pública, a una peluquera de Lorca que vendía queso fabricado por su novio. Provocó gastroenteritis por salmonela a más de cien personas. Todos los casos fueron leves.
En los alrededores de Molina de Segura se localizaron seis toneladas de golosinas guardadas en sacos cubiertos con excrementos de paloma. Su destino, según Salud Pública, era la exportación.

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