Juan Reverte deja de ser empresario y la plaza podría ser adjudicada en breve a una nueva empresa.
Ni un céntimo ha puesto el Ayuntamiento de Caravaca en los últimos años para que su plaza de toros abriera las puertas para un espectáculo que no fuera un torneo medieval u otra cosa por el estilo. Los toros por obra y gracia del actual gobierno municipal ¡ increíble que sea del PP! ha convertido a unos de los cosos con más solera de nuestra Región, en la “Cataluña murciana”.
Lo de austeridad está muy bien, pero el poner su plaza de toros en las manos de un empresario nada valiente, posiblemente cansado de perder dinero en otros lugares, ha sido una falta respeto a la afición caravaqueña, a la memoria de Pedro Barrera y una puñalada trapera a la fiesta de los toros.
Ni siquiera la emotividad del año jubilar (2010) sirvió, con lo que supuso de ingresos, un aliciente para que la Fiesta se reencontrara con una tradición que data del año 1538, como está documentada. En las dos últimas temporadas se han tirado por la borda nada más ni nada menos que cinco siglos de toros y aquí nadie ha protestado, ni ruborizado, ni dolido… se ha perdido prácticamente una generación taurina por los muchos vaivenes que han tenido los toros en Caravaca de la Cruz.
Ahora su concejal de Festejos quiere que vuelvan los toros ¿Qué hacía en años anteriores sus compañeros o el alcalde Domingo Aranda? Pero…. ¿saben como quieren que vuelvan?: sin poner un euro, dándole la gestión del inmueble a una empresa con solvencia, que esta organice al menos una corrida de toros y una serie de espectáculos taurinos y lo que es más importante, que tenga las narices de recuperar a base de bajos precios a una afición que ha tenido que  emigrar a Cehegín, Calasparra o la Feria de Murcia.
El año pasado se dio un festejo (novillada picada) matinal, en donde figuraba como empresa Taurolorca, o lo que es lo mismo Juan Reverte, que lo único que hizo fue poner su cuerpo en un burladero porque fue  el empresario Antonio Guerrero quien dio el festejo, se jugó sus billetes y perdió un montón de euros. Ni en mayo, ni en ninguna otra fecha volvieron a darse toros, en el 2010, ni siquiera una novillada.
En este mismo número de EL MULETAZO viene un amplio reportaje sobre la historia de esta plaza de toros, que llegó a estar en la ruina. Aquí gracias a la restauración del 1995 no se ha producido la ruina arquitectónica, pero si la taurina y lo que es más que grave y preocupante: parece que los toros han sido prohibidos en Caravaca como ha ocurrido con la más española de las fiestas en Cataluña.
En las manos de la actual corporación está el futuro, si lo hay. En las manos de su concejal y alcalde lo que va a pasar, pero la afición taurina de esta Región no quiere un lunar de este tipo en ella y ni que decir tiene que este periódico digital  está dispuesto a denunciar la problemática una y mil veces, aunque parece que en los últimos días ha habido ciertos movimientos.
Nos alegraría por la centenario historia taurina de esta población, por su Peña Taurina, por el nombre de Pedro Barrera o los López-Chicherri… pero sobre todo por la fiesta.
Vamos a seguir con lupa el asunto. Digo bien, con lupa.